Region: Americas
Year: 2010
Court: Colombian Constitutional Court
Health Topics: Health care and health services, Health systems and financing, Poverty, Sexual and reproductive health
Human Rights: Right to bodily integrity, Right to development, Right to health, Right to social security
Tags: Access to treatment, Diagnostics, Examination, Health care professionals, Low income, Out-of-pocket expenditures, Poor, Social security, Testing
25-year-old Petitioner brought a legal protection action before the Municipal Court of Santa Rosa de Osos against Coomeva EPS for refusing to cover the labiaplasty surgery prescribed by her doctor to treat her condition, labia minora hypertrophy. Petitioner was unable to fully cover the procedure and therefore, claimed that the denial of coverage constituted a violation of her rights to health and life. The Municipal Court found against Petitioner, holding that Respondent’s denial to cover the procedure did not constitute the said violations because the authorization of the procedure, though useful, was not necessary for improving Petitioner’s health and not getting the procedure did not risk her health or living life with dignity.
The Court held that when a procedure like labiaplasty is reconstructive or necessary, and not simply aesthetic, for the protection of the right to health and the integrity of the person, the denial of such a procedure constitutes a violation of the right to health and integrity of the person. When the procedure is merely aesthetic, a doctor, much less the court, cannot order the health system to cover it. In turn, when a procedure is necessary, the court can order such coverage. Further, the Court recognized that the right to health also entails the protection of the sexual and reproductive health, regardless of the person's sexual orientation, requiring that the Court perform a special and careful analysis to protect the person's right to health. Accordingly, the Court held that there is a violation of a woman's right to health when labiaplasty is denied based on a conclusion that the procedure would not risk her life or health everytime that the medical examination did not analyze the impact on the woman's sexual and reproductive health.
The Court reversed the Municipal Court's decision, finding in favor of Petitioner. However, because the facts of the case did not sufficiently indicate whether the doctor took into account the impact on Petitioner's sexual and reproductive health, the Court ordered Respondent to determine the procedure's impact on the health of Petitioner, particularly her sexual and reproductive health, within 48 hours of the decision. If Respondent were to find that the impact is considerable, and not merely aesthetic, Respondent was to authorize the procedure within 48 hours of the finding. Moreover, Respondent was ordered to report back to both the Municipal Court and the Constitutional Court.
"[T]oda persona tiene el derecho constitucional a accede a los servicios de salud que requiera, dependiendo la forma y manera como accede al mismo, y de su situación dentro del sistema."
"El servicio solicitado por la accionante en este caso, a saber, ninfoplastia, obliga al Sistema de Salud a tomar una cuidadosa decisión, que asegure el goce efectivo de su derecho a la salud. En efecto, este tipo de servicios de carácter 'plástico' puede implicar por ejemplo, casos meramente 'estéticos' o casos en los que el servicio es claramente 'reconstructivo' o necesario para garantizar la integridad personal. En el primero de los casos, cuando se trata de un servicio puramente estético, se ha de entender que se trata de un servicio que no sólo no está incluido dentro del plan obligatorio de salud (POS) sino que está excluido de dicho plan y que, por lo tanto, no puede ser ordenado por el médico tratante para que sea suministrado con cargo al Sistema de Salud y menos puede ser ordenado por el juez de tutela. En el segundo caso, cuando la intervención de carácter 'plástico' es claramente 'reconstructiva' o necesaria para garantizar la integridad personal, el acceso al servicio en cuestión sí debe ser garantizado por la entidad correspondiente, pudiendo ser ordenado por el juez de tutela ante su incumplimiento."
"Cabe resaltar que una de las dimensiones que se garantiza dentro de la salud sexual, específicamente considerada, es la posibilidad de tener una vida sexual activa y placentera. La acción de tutela también se ha ocupado de garantizar el acceso a los servicios de salud que permitan asegurar el goce del derecho en esta dimensión. […] La protección del derecho a la salud sexual femenina, por razones culturales, puede ser desconocido judicial o medicamente, por subvalorar factores fisiológicos y psicológicos, que puedan afectar a las mujeres en ele disfrute de su vida sexual. La existencia de corrientes de pensamiento tradicionales que llegaban incluso a cuestionar el derecho de las mujeres disfrutar libremente de su sexualidad, demanda de los operarios del sistema de salud, y de los jueces constitucionales, una especial protección en aquellos casos en que ésta pueda estar en riesgo. En otras palabras, bajo el orden constitucional vigente, cuando una mujer solicita un servicio médico del cual puede depender su salud sexual y, eventualmente, su salud reproductiva, la protección constitucional supone una valoración y análisis específico de esta dimensión de la salud, cualquiera sea su orientación sexual."